Hacia
el sur, el barrio del primitivo puerto de la ciudad fue el Alto
de San Pedro o Barrio de San Telmo. Su centro, la actual Plaza
Dorrego, servía de apeadero de las carretas que iban hacia la
Plaza Mayor, a través de la calle Mayor, actual Defensa.
El crecimiento de la ciudad, generó la necesidad de implementar
nuevos planes de desarrollo urbano, inspirados en los modelos
europeos, los que se expresaron en los ensanches de calles,
aperturas de avenidas y la creación de nuevas plazas,
modificando su trazado original.
El
Casco Histórico contiene la mayor parte de los edificios más
antiguos que perduran en la ciudad, acompañados por otros de
importante valor patrimonial de épocas subsiguientes. Sus calles
empedradas, sus farolas, sus patios con aljibes y rejas en las
ventanas, sus iglesias y museos, sus ferias características, sus
bailarines de tango y sus cafés le otorgan una magia especial
que se percibe al recorrerlo.
La Plaza se encuentra rodeada por característicos edificios de
fines del siglo XIX y XX. Muy cerca de allí, sobre la calle
Humberto I encontramos el conjunto jesuita, constituido por la
Iglesia de Bethlem, Parroquia de San Pedro Telmo, y el Museo
Penitenciario "Antonio Ballve". Frente a este conjunto, la
Escuela Guillermo Rawson, con sus dos enormes magnolias
centenarias, plantadas por sacerdotes bethlemitas cuando se
instalaron en el lugar hacia 1800. |